Cuidado, freelancers: el burnout creativo está al acecho

Cuidado, freelancers: el burnout creativo está al acecho

Por Sandra Zuluaga R.

 

“No cuento las abdominales. Solo empiezo a contar cuando empieza a doler, porque esas son las que cuentan”.

Muhammad Ali



Pensar es cansado, y quienes se dedican a pensar para vivir deben cuidar de su mente con el mismo esmero que un deportista cuida su cuerpo. 


Lo hemos dicho ya en entregas anteriores: la llegada de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, redefinirá el panorama laboral en los siguiente años; el futuro del trabajo, sin embargo, está mucho más cerca de lo que imaginamos. Como ejemplo, tomemos el caso de los freelancers: según datos que comparte Upwork, para el año 2027 la mayoría de la fuerza laboral de los Estados Unidos estará compuesta por ellos. Dado este panorama, hoy me gustaría dedicar este espacio a ellos y a su particular relación con el burnout. 


No olvides leer mi artículo anterior: Burnout-digital-el-fantasma-de-la-hiperconexion.html



Con la automatización de tareas, el trabajo manual y repetitivo quedará a cargo de las máquinas, dejándonos a los humanos todo lo que tiene que ver con la creatividad, el análisis de información y, en pocas palabras, con esa chispa que las máquinas aún no han sido capaces de copiar: nuestro ingenio. El freelancer es, antes que cualquier otra cosa, alguien que vive de vender su ingenio. Pensemos en los ejemplos clásicos de freelance: un escritor, un diseñador gráfico, un fotógrafo, un productor audiovisual…, en suma, un creador de contenido. ¿Qué sucede, entonces, cuando ese ingenio se agota, cuando por más que exprimimos nuestra mente, las ideas simplemente no salen? Es normal que esto pase de vez en cuando, y cualquier freelancer lo conoce como bloqueo creativo, pero ¿qué pasa cuando este bloqueo es persistente? Estamos hablando ya de un cansancio de otra magnitud: se trata de burnout creativo. 

 

¿Cuáles son los síntomas del burnout?

 

Imaginemos a una joven ilustradora, muy talentosa, que desde niña ha amado dibujar con todo su corazón, y que un día se despierta sin ningún interés por levantarse de la cama. Tiene programado realizar algunas ilustraciones para clientes ese mismo día, pero el solo pensar en ellas le provoca ansiedad y aversión. ¿Cuál es la diferencia entre un mal día y una clara señal de burnout? Veamos los síntomas:

 

  1. Dificultad para completar tareas sencillas, mayor cantidad de errores.
  2. Procrastinación constante.
  3. Sentimientos de estrés y cansancio permanentes.
  4. Sentimientos de cinismo e irritabilidad.
  5. Fobia a las mañanas: no querer levantarse por el miedo a enfrentar el día.
  6. Hastío y desagrado por actividades que antes amabas hacer.
  7. Adopción de hábitos desequilibrados, como pasar todo el día viendo series.
  8. Un creciente sentimiento de que lo que haces, incluidos tus logros pasados, no vale la pena.

 

La diferencia radica principalmente en dos cosas: que los síntomas persisten por mucho tiempo, y que se presentan en grupo, es decir, más de uno a la vez. ¿Qué causa el burnout creativo? Sabemos que este ocurre por un exceso de trabajo y su consiguiente falta de equilibro entre lo personal y lo laboral, pero en el mundo del freelancer hay ciertas situaciones específicas que vale la pena identificar:

 

  1. Estás diciendo que sí a demasiados proyectos: debes ser más selectivo con los clientes que escoges. Una gran razón por la que puedes desenamorarte de tu trabajo es si empiezas a trabajar con clientes que ofrecen proyectos que no te interesan, que exigen demasiado de tu tiempo y pagan poco.
  2. Pones el tiempo por encima del dinero: El tiempo es un recurso no renovable, por lo que debes tratar tu tiempo como tu recurso más preciado. Si no eres selectivo con las actividades en las que inviertes tu tiempo, tu rutina diaria se volverá insoportable.
  3. Consistentemente te comparas con la competencia: Las personas creativas son muy severas con su propio trabajo, especialmente cuando lo comparan con el de los demás. Lo que se dice sobre competir con uno mismo es muy cierto: debes buscar ser mejor que tu versión de ayer, no mejor que tu vecino. 
  4. Inviertes la mayoría de tu tiempo las actividades menos importantes: Quizá esta joven ilustradora pasa demasiado tiempo perfeccionando un pequeño trazo en la ilustración de un cliente, u obsesionándose por el tono de azul perfecto a altas horas de la noche, cuando debería usar ese tiempo para descansar o para buscar nuevos clientes. El mundo no es perfecto; el perfeccionismo solo es una manera de manifestar inseguridad.  

 

5 consejos para combatir el burnout creativo

 

Socializa, busca a tus seres queridos: La vida del freelance puede ser solitaria, especialmente en tiempos de crisis donde parece que lo único que hacemos es levantarnos, trabajar, comer, dormir y repetir. Un freelance que trabaja por su cuenta no convive con colegas y a veces no tiene tiempo de socializar, y esto puede agudizar sus sentimientos negativos. Somos seres sociales por naturaleza y, como ya se ha demostrado, la soledad daña nuestra salud.    

 

Toma un descanso: Es muy importante que todo freelance tenga un ahorro de 3 ó 6 meses destinado específicamente para periodos donde no pueda trabajar (por accidente, por enfermedad, porque la economía castigó la demanda), y el burnout es uno de esos momentos. Cuando hablamos de un descanso hablamos de tomar varios días desconectándonos del trabajo, no solamente de una tarde libre. Es hora de dedicarnos al autocuidado con ejercicio, buen sueño, buena alimentación y realizando tareas que nos brindan paz y felicidad.  

 

Sé amable contigo mismo: Quizá este último consejo reclame la ayuda de un especialista, de un terapeuta, porque es difícil hacerlo solo: es necesario dejar de compararnos demasiado con los demás, dejar de ser tan exigentes, tan críticos, y empezar a valorarnos en su justa medida. No hay manera de mejorar si no nos aceptamos: el truco está en que las personas que no se aman no consideran que vale la pena mejorar. Las personas que se aceptan y aman como son, invierten en ellas.

 

Vuelve poco a poco: No es saludable volver a la misma carga de trabajo que tenías antes de parar. Primero que nada, porque seguramente no era una rutina muy equilibrada; segundo, porque el solo pensamiento de volver a la rutina generará ansiedad. Ningún atleta de alto rendimiento vuelve al mismo ritmo que tenía antes de una lesión, sino que lo hacen gradualmente, paso a paso. Lo mismo con el trabajo creativo. 

 

Reestructura la manera en la que trabajas: Los humanos no estamos construidos para trabajar ininterrumpidamente como las máquinas. Es necesario planear pequeños breaks entre periodos de gran esfuerzo, especialmente si eres una persona neurodivergente, por ejemplo si tienes ADHD. Una técnica muy recomendable para ayudar a esto es la técnica Pomodoro, donde trabajas 25 minutos en total concentración y luego tomas un descanso de 5 minutos.  

 

Por último, no te culpes si has caído en el burnout; este no es un mal personal, sino un mal que aqueja hoy a toda nuestra sociedad y lo seguirá haciendo por muchos años más. Si eres freelancer y dependes literalmente de cada hora de tu tiempo para generar ingreso, necesitas aprender a identificarlo, combatirlo, prevenirlo y remediarlo. 

 

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Comentarios

  1. coachcarlos.es

    El burnout creativo es como un bloqueo mental para los artistas. Aunque suene paradójico, descansar y explorar nuevas ideas suele ser la solución para recuperar la chispa y la inspiración perdida.

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