Mayor productividad, menor desgaste: cómo ser un freelancer estratégico
Mayor productividad, menor desgaste: cómo ser un freelancer estratégico
por Sandra Zuluaga
Trabajar duro no es lo mismo que trabajar mejor. ¿Cómo puede un freelancer encontrar mejores oportunidades sin sobrecargarse de trabajo?
Sí tú eres un profesionista independiente o un freelancer, estoy 100% segura de que tienes un gran talento: algo que te diferencia de los demás, que crea valor y por lo que otras personas están dispuestas a invertir en ti: ya sea su tiempo o su dinero.
No olvides leer mi artículo anterior:Como-encuentra-un-freelancer-el-trabajo-de-sus-suenos.html
Sin embargo, el talento no lo es todo.
La anterior es ya una frase cliché que hemos escuchado hasta el cansancio, ¿no es así? El talento no es todo en esta vida: se necesita disciplina, determinación y, sobre todo, trabajo duro.
¿Qué significa ‘trabajar duro’?
El problema con este enfoque es que es reduccionista: además de trabajar duro, hay que saber trabajar inteligentemente; trabajar mucho no es igual a trabajar mejor.
De hecho, trabajar sin parar para volverse exitoso es uno de los mitos de nuestra sociedad actual. En internet circula un video de Steve Harvey, reconocido conductor estadounidense, en donde declara que “la gente rica no duerme ocho horas”. Dado que el día tiene 24 horas, y 8 de ellas representan un tercio del día, Harvey considera que dormir ese tiempo equivale a desperdiciarlo. ¿Es eso verdad? No según la ciencia. Hay personas que sí, efectivamente necesitan menos horas para dormir, pero no es el caso de todo el mundo. Elon Musk, el emprendedor más famoso de la actualidad, admitió en otra entrevista con Joe Rogan lo menos que puede dormir para mantenerse productivo son seis horas.
Es fácil desmontar estos mitos si recurrimos a las estadísticas. México es, por ejemplo, uno de los países con las jornadas más largas y, según datos del Economista, es el país con las mayores jornadas laborales de todos los miembros de la OCDE en tiempos de pandemia. ¿Eso convierte a México en el país más productivo del mundo, o el de mayor PIB? Sabemos que no.
Mayor productividad, menor desgaste
Un freelancer que está construyendo su marca personal debe tener habilidades que acompañen y complementen a su habilidad principal, es decir, ese talento que lo distingue y por el que cobra. Hablemos por ejemplo de un productor audiovisual. Puede ser muy talentoso para comunicar ideas complejas a través películas o videoclips, pero no podría llegar muy lejos en su carrera si solo pasa los días encerrado en el cuarto de edición, creando proyectos. Para crecer, va a necesitar más que aprovechar todas las horas del día. Entonces, ¿cómo ha de conseguir nuevos clientes, nuevos contactos o mejores oportunidades? En pocas palabras, con estrategia. Hablemos entonces de los mejores hábitos para ser un freelancer o profesionista independiente astuto.
Hábito 1: Cinco cabezas piensan mejor que una
Crea un pequeño grupo de consejeros. No estoy hablando de crear un consejo de administración o un consejo consultivo, sino de reunir a un grupo de personas, amigos o colegas con los que puedas reunirte de vez en cuando, ya sea todos al mismo tiempo o por separado, para rebotar ideas, recibir retroalimentación o discutir nuevas oportunidades de trabajo. No necesitas que estas personas te digan qué hacer, sino que te ayuden a ver el mismo problema desde diferentes perspectivas para tomar una decisión más informada acerca de tu futuro. Este grupo de personas debe tener habilidades diferentes pero complementarias, y pertenecer a industrias diferentes a la tuya o, al menos, no ser tu competencia para evitar conflictos de interés.
Hábito 2: Distráete con disciplina
Volviendo al ejemplo del productor audiovisual, sabemos que filmar y editar puede ser una tarea larga y monótona, lo que ocasiona desgaste. Para renovar la atención y evitar sentirnos agobiados, es mejor quebrar las jornadas de trabajo en sesiones cortas, acompañadas por pequeños breaks. Por ejemplo, trabajar durante 25 minutos, sin interrupción, completamente enfocados, y luego descansar 5 ó 10 minutos. A esto se le llama la técnica pomodoro, y el objetivo es renovar tu atención y capacidad de concentración al reorganizar tus esfuerzos, y los descansos repetidos evitarán el burnout, mejorando tu capacidad para ser creativo. A muchos programadores también les pasa esto: pasan horas de la tarde y se van hasta la madrugada tratando de resolver un problema en el código. Al final, se rinden y se van a dormir, pero al día siguiente, que se levantan descansados y con la mente clara, terminan resolviendo el problema en unos minutos o un par de horas, a diferencia de la noche anterior.
Hábito 3: Practica el networking aunque seas introvertido
Muchas personas temen al networking porque piensan que se trata de fingir que deseas socializar para tratar de vender algo. Pero no es así. El primer contacto con otra persona no es para vender. Una buena relación, de hecho, se construye lentamente, hasta que hay la suficiente confianza para pedir algo, aunque sea cinco minutos del tiempo de otra persona. Un freelancer que es programador, por ejemplo, puede participar en un hackathon, que no es un lugar diseñado para vender sus servicios, pero al participar en él conocerá personas, convivirá con ellas y se creará de cierta reputación. El objetivo de este programador es crear una buena impresión para que le recuerden y, la siguiente vez que alguien necesite de un programador para una gran oportunidad que está en puerta, él sea el primero en ser recomendado.
Hábito 4: Tu primer profesión siempre será el servicio al cliente
Un freelancer que se ganó la confianza de un cliente es un freelancer que será recordado, que será recomendado y al que se le seguirá buscando para crear más proyectos. ¿Cómo se gana uno esa confianza? ¿Creando el mejor videoclip del mundo? ¿Programando una aplicación más moderna que la que podrían crear los programadores de Google? No. Los clientes valoran la calidad, sí, pero valoran más sentirse respaldados. Si hay algún error, que el freelancer lo admita y lo solucione; que el freelancer se interese auténticamente por el problema que el cliente quiere resolver al contratarlo. En una palabra, por ayudar. La calidad no es suficiente si el freelancer es un tipo arrogante, grosero o conflictivo, pues está creando más problemas de los que viene a resolver.
Hábito 5: Nunca dejes de aprender
Un productor audiovisual puede ser, en este momento, el mejor editor de su país, o el mejor director de fotografía, etc., pero ¿son esas mismas habilidades técnicas las que lo llevarán a donde quiere estar el día de mañana? Muchos ingenieros talentosos que son ascendidos a puestos gerenciales se convierten en jefes mediocres porque no poseen las habilidades que se necesitan para liderar personas. Si mañana este productor audiovisual quiere crear su propia compañía, ¿qué habilidades tiene que le garantizarán tener éxito? Incluso si este productor se asocia con una persona que tenga las habilidades que le hacen falta, aprender a ser un buen socio es también su propio skillset. No hay que dejar para mañana lo del mañana, lo que cosechemos en el futuro es fruto del esfuerzo de hoy.
En el artículo anterior, hablábamos de cómo encontrar el trabajo de nuestros sueños al entender cómo podemos agregar valor. Ahora entendamos que el trabajo de nuestro sueños no es algo fijo; al contrario, este concepto va cambiando según la etapa de la vida que estamos atravesando. Por eso es importante aprender a planear, y respaldar nuestro talento con estos hábitos que nos ayudarán a potenciarlo, a escalarlo, a transformarlo.
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