¿Es posible crear un gran CV sin experiencia laboral?
¿Es posible crear un gran CV sin experiencia laboral?
por Sandra Zuluaga
“¿Cómo voy a ganar experiencia si nadie me contrata?” es el reclamo legítimo de esta generación. Pero el futuro del trabajo abre una gran oportunidad: la experiencia en sí misma no tiene valor si no eres capaz de demostrar habilidades medibles con resultados comprobables. Y este tipo de habilidades pueden adquirirse incluso antes de tener tu primer puesto.
En 2018, la empresa estadounidense Ladders publicó un estudio que demostró que los reclutadores dedican un promedio de apenas 7.4 segundos a leer un currículum antes de pasar al siguiente. No cabe duda de que la primera impresión importa, por lo que incluir la información correcta es crucial para atrapar la atención de los reclutadores. Pero ¿cuál es esa información? En una palabra, habilidades. El artículo “The workforce in 2022: 15 trends that will shape hiring, learning, working and more” publicado en el sitio de Human Resources Online señala que “actualmente, todos los ejecutivos de las empresas están preocupados por las habilidades. Las organizaciones no solamente han desplegado, movido y repensado los trabajos y roles en todo el mundo, sino que ya tenemos una mentalidad centrada en las habilidades que empuja a los CEO y CFO a considerar cuáles habilidades hacen falta en sus fuerzas de trabajo”. Dicho esto, la mejor arma de un recién egresado es un CV que, en vez de experiencia laboral, presente una sección titulada “Proyectos” en donde se puedan ilustrar las habilidades duras y blandas del candidato. Pero vayamos por partes.
No olvides leer mi artículo anterior: TopVoice-la-responsabilidad-de-hacerse-escuchar.html
Primero que nada, esos 7 segundos reclaman concisión
El CV ideal es de una página. Más de dos es, en pocas palabras, un overkill. Es recomendable utilizar Times New Roman a 11 puntos. A continuación, repasemos una lista de los elementos básicos de un CV y cómo mantenerlos breves:
● Datos de contacto: Nombre completo, email, perfil de LinkedIn y teléfono celular. No es necesario poner tu domicilio más allá de la ciudad donde radicas, para evitar cualquier sesgo o prejuicio de parte del reclutador.
● Un sitio web con tu portafolio: un link a Medium, Behance, Instagram o Twitter. Piensa en tu CV como el documento de introducción. Si este engancha al reclutador, lo siguiente que hará es buscar más de tus proyectos en la web. No los decepciones con una plataforma sin actualizaciones.
● ¿Fotografía? Algunos expertos recomiendan omitirla para evitar prejuicios por parte del reclutador (en Estados Unidos concretamente, por prejuicios raciales).
● Formación académica: Solo incluye tus estudios universitarios, olvida la primaria y la secundaria, y pon solo la fecha de graduación. Si tienes posgrados, evalúa incluirlos o no dependiendo de a dónde envíes tu CV.
● Objetivos e intereses: Evita los clichés. “Soy una persona apasionada por colaborar en la consecución de los objetivos de la empresa” es una frase que los reclutadores leen cientos de veces al día. Date el tiempo de conocer la empresa a la que estás aplicado y explica de manera concreta cómo puedes aportar valor.
Habiendo cubierto lo básico, pasemos a lo más importante: mostrar tu experiencia a través de proyectos en los que participaste cuando aún cursabas la universidad. Proyectos estudiantiles, pasantías o internships, trabajos de medio tiempo o de voluntariado, emprendimientos, etc. ¿Qué lograste? ¿Cómo generaste valor? ¿Qué fue lo que aprendiste a hacer que puedes aplicar ahora en el mundo laboral? ¿Qué habilidades duras y blandas obtuviste? Lo cual nos lleva al siguiente punto:
Dale más peso a lo que hiciste en la universidad y no en cuál universidad
Aunque todavía existe la idea de que la universidad importa más que lo que aprendes, esta va decayendo, pues está siendo sustituida por una cultura de aprendizaje continuo, preferiblemente en línea. Un ejemplo adyacente es el de Tuto Assad, emprendedor e inversionista mexicano, quien al impartir sus cursos de inversión menciona que los inversionistas de Silicon Valley no se interesan en dónde hayan estudiado los fundadores de una startup, lo que les interesa evaluar son las habilidades que estos tengan para generar dinero. Tuto entró a Y Combinator con su empresa Vitau, y fue admitido no por haber egresado de una universidad privada, sino por su modelo de negocios y porque pudo comprobar una habilidad dura que es clave: su capacidad para conseguir financiamiento. Esto le dio preferencia sobre otros candidatos, incluidos ex empleados de Google o graduados de Harvard.
En un CV, la manera de redactar las habilidades también es fundamental, y tiene una fórmula: “Logré X resultado, medible a través de X criterio, a través de X medidas”. Aplicándola, tendríamos algo como esto: «Durante mi internship en el comercio minorista 8-Mart logré aumentar la productividad del departamento de Manejo de Categorías en un 35% al programar una macro que automatizó el proceso de análisis de rentabilidad de las diferentes categorías de producto de la tienda. La macro fue diseñada después de entrevistar a los analistas y entender su proceso”. Ahora tenemos un párrafo conciso, medible, comprobable. Algo muy diferente y mucho más efectivo que lo siguiente: “Trabajé en el departamento de manejo de categorías durante tres meses apoyando con la programación de diversas macros”.
Intenta implementar un poco de SEO a tu CV
El SEO ayuda a que encuentres resultados pertinentes en Google gracias al uso de palabras clave. Usa esa lógica al redactar tu CV: si la empresa a la que aplicarás busca “diseñadores gráficos nivel junior con experiencia en diseño de empaques y creación de marca que pueda trabajar en equipo” y cumples con esos requisitos, añade esas palabras en tu documento al describir los proyectos en los que participaste.
Considera tu CV como un documento en crecimiento
Si crees que tu CV no cuenta todavía con proyectos atractivos, entonces haz que las cosas sucedan: colabora con compañeros y profesores, atiende el llamado a voluntarios en organizaciones en las que te gustaría desarrollarte en lo profesional. Así comienzas también a crear redes de contactos que serán los primeros en considerarte cuando se abra una oportunidad. Si eres un diseñador gráfico o animador, crea tu propio portafolio elaborando proyectos aunque no estén destinados a un cliente en particular. Recuerda también que es mejor apegarse a la honestidad que “maquillar” o intentar engañar a los reclutadores. Esto se descubre, siempre, y puede resultar en una impresión negativa que no dudarán en compartir entre colegas.
Finalmente, quisiera dejarte con una reflexión: la gente más exitosa es la que sabe resolver problemas. Mientras tengas habilidades que ayuden a las empresas a resolver problemas, tendrás oportunidades.
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Buenísimo
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