La neurodiversidad en la empresa: por qué importa incluirla en la fuerza laboral

 La neurodiversidad en la empresa: por qué importa incluirla en la fuerza laboral

por Sandra Zuluaga




Incluir a personas con neurodiversidad en una organización nos exige comprenderlas mejor. El primer paso está en reconocer sus puntos a favor y cómo pueden aportar valor a cualquier organización.


Cuando se habla de incluir a personas con discapacidad en la fuerza de trabajo, también se menciona el reto que implica adaptar las oficinas para que sean accesibles a la gente con movilidad limitada, que las herramientas puedan utilizarse por quienes tienen problemas de la vista, el oído o el habla y otros aspectos que se concentran en lo físico y material.


No olvides leer mi artículo anterior:  Que-ofrece-el-futuro-del-trabajo-a-las-personas-con-discapacidad.html


Sin embargo, cuando se habla de la neurodiversidad parece que los obstáculos son aún más grandes, porque es una condición que no se discute con tanta frecuencia y, por lo tanto, no ha sido tan sencillo tener acceso a información útil. Por fortuna, esto está cambiando y lo que antes se consideraba una limitante, ahora se reconoce solo como una manera distinta de percibir el mundo, al igual que con cualquier otra discapacidad. Es decir, que no es un impedimento, sino una característica distinta y es todo.

 

Qué es la neurodiversidad

 

En un artículo de la Harvard Business Review dice que «la neurodiversidad es la idea de que diferencias neurológicas como el autismo y el ADHD son el resultado de variaciones normales y naturales en el genoma humano», una definición que toman de John Elder Robinson (académico residente y copresidente del Neurodiversity Working Group de la Universidad de William & Mary) y que ayuda a comprender mejor de qué se trata y por qué abarca diferentes condiciones relacionadas con la cognición. 

 

En la neurodiversidad se considera, además de personas que están dentro del espectro del autismo y con ADHD, a quienes tienen dispraxia, dislexia, desórdenes de la ansiedad, síndrome de Asperger, entre otras condiciones que afectan sobre todo las habilidades sociales o de concentración, pero les permite desarrollar sus capacidades intelectuales y habilidades técnicas que pueden aportar mucho valor a cualquier lugar donde se desarrollen.

 

Sin embargo, para que eso suceda primero se les debe dar la oportunidad de integrarse a la fuerza laboral…. y aquí es donde los profesionales de recursos humanos tenemos una gran responsabilidad, porque desde nuestras áreas podemos transformar la manera en que se les considera a las personas neurodiversas para que los puestos de dirección no las descarten en automático y, así, busquemos estrategias para incluirlas en las vacantes, ya que bien podrían poseer los perfiles ideales para algunos puestos clave en la organización.

 

Por qué es importante reconocer la neurodiversidad en la sociedad

 

El primer paso está en entender las razones por las que las personas neurodiversas son tan valiosas, y aunque suene contradictorio, el punto está precisamente en lo que las hace diferentes a quienes somos neurotípicos. 

 

La neurodivergencia incluye diferentes condiciones, como ya mencioné, y diferentes niveles de funcionalidad. Así como existen aquellas que solamente impiden interacciones sociales, como estrechar manos o mantener una conversación de manera fluida, también están las que representan retos mucho más grandes y que requieren todo un sistema de cuidados para evitar que la persona se dañe a sí misma o a los demás.

 

En un artículo publicado en el Observatorio del Tecnológico de Monterrey plantean esta dicotomía: «Existe una comunidad con opiniones diferentes sobre la base de cómo definir las neurodivergencias. Un lado serían los padres con los espectros más severos de las condiciones mentales, quienes realizan el acompañamiento y apoyo de niños con discapacidad intelectual, habilidades de lenguaje limitadas y que pueden ser un peligro para sí mismos cuando no se establece un sistema de cuidados y educación eficientes (...). El otro grupo son personas con neurodivergencias funcionales, es decir, que pueden presentar condiciones que sean un obstáculo para la adaptación social o algunos aspectos del aprendizaje, pero estos retos no comprometen los aspectos básicos de su capacidad capacidad cognitiva, integridad física o dignidad humana.»

 

Es decir, ambos grupos necesitan, en mayor o menor medida, apoyo extra para cuidados, desarrollo y crecimiento pleno. Pero es importante que cuando se habla del grupo definido como «neurodivergencias funcionales», se tome en cuenta que a pesar de que tienen cierta independencia y capacidad cognitiva, entre otras, sigue teniendo una tasa de empleo muy baja, lo que provoca que sus integrantes estén aislados, no tengan una seguridad financiera y sigan viviendo bajo la dependencia de los familiares. Reconocer la neurodiversidad a nivel social ayudaría a identificar a quienes no tendrían problemas en integrarse a la fuerza laboral, lo que aumentaría su calidad de vida en todos los aspectos.

 

Por qué es importante reconocer la neurodiversidad en las empresas

 

Toda diversidad aporta valor al sitio donde se desarrolla. En el caso de la neurodivergencia, existen pruebas que demuestran que las personas que entran en esa clasificación aportan perspectivas distintas que se vuelven necesarias para las empresas.

 

Para empezar, aunque sus comportamientos no siempre se alinean en lo que entra dentro de la etiqueta de «un buen empleado» (habilidades de comunicación sólidas, trabajo en equipo, inteligencia emocional, por ejemplo), se diferencian en áreas clave al poseer «habilidades por encima del promedio cuando se trata de tareas como el análisis, procesamiento de información y reconocimiento de patrones», como explica un texto de Great Place to Work, y que son necesarias ante un entorno profesional en donde la inteligencia artificial, las herramientas digitales y la automatización de las tareas exige un pensamiento analítico, matemático y adaptable a los cambios tecnológicos. Y ahí es donde la neurodivergencia tiene la delantera.

 

Se explica mejor en este artículo: las personas neurodiversas se inclinan más hacia lo técnico y los detalles, procesan mejor la información y tienen más talento en las matemáticas. Además, suelen ser empleados más leales que, gracias a la forma en que se aproximan a los problemas, encuentran soluciones que otros modos de ver el mundo no identifican con tanta facilidad. Eso se traduce en una mayor productividad y equipos de trabajo con más puntos fuertes que débiles. ¿Cómo empezar entonces a incluir a personas neurodivergentes en la empresa? Ese es material para la siguiente entrega. ¡Hasta entonces! 


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Comentarios

  1. neuroaprendizajeinfantil.es

    La neurodiversidad es un tesoro en el entorno laboral. Aporta perspectivas únicas y soluciones innovadoras. Fomentar la inclusión es vital para una empresa más creativa, empática y eficiente.

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