¿Por qué importa hablar de salud mental dentro de la empresa?

¿Por qué importa hablar de salud mental dentro de la empresa?

por Sandra Zuluaga

Eliminar los estigmas que entorpecen la conversación sobre la salud mental tiene más beneficios que incomodidades. Los datos lo apoyan.

Durante el último año, un aspecto de la vida laboral que no se mencionaba en voz alta se convirtió en tema de conversación, foco central de varios artículos y discusiones sobre los espacios de trabajo: la salud mental.

No olvides leer mi artículo anterior: como-reconocerse-giver-y-contagiar-a-los-demas_013057890.html

No es de sorprender, pues las situaciones que desencadenó la pandemia de la covid-19 hicieron evidentes los retos a los que las personas se enfrentan en su día a día, además de las condiciones adicionales que el trabajo obligatorio en casa, la imposibilidad de estar cerca de otras personas y la incertidumbre del desarrollo de los contagios empeoraron la calidad de vida de casi toda la gente.

Podría decirse que eso fue la gota que derramó el vaso, porque desde un poco antes se comenzó a hacer más cotidiano mencionar a la salud mental como un aspecto importante en el desarrollo de cualquier profesionista. En el artículo de Forbes «Hablemos de salud mental», publicado en febrero de este año, aparecen algunas cifras interesantes que el Foro Económico Mundial dio a propósito de la pandemia: 30 por ciento de los empleados tomaron licencias, 56 por ciento aumentaron sus niveles de ansiedad por el temor a perder su trabajo, 55 por ciento sufrieron estrés por los cambios en la rutina y la empresa, la mitad experimentaron soledad o sentimiento de aislamiento por trabajar desde casa y más del 40 por ciento compartieron que les fue complicado terminar sus labores desde el hogar.

Pero, claro está, la preocupación ya estaba presente en diferentes países. Por ejemplo, Estados Unidos ya comenzaba a monitorearlo, y en 2018 había datos que mostraban que uno de cuatro adultos experimenta una enfermedad mental cada año y que el 18 por ciento de la población adulta de aquel país tiene un desorden de ansiedad. En México, por otro lado, se publicó la norma NOM-035-STPS-2018, «Factores de riesgo psicosocial, identificación y prevención», aprobada el 23 de octubre de 2018 y que entró en vigor el 22 de octubre de 2019. En una de El Informador explican que «La norma tiene como objetivo que en los centros de trabajo se implemente una política de prevención de riesgos psicosociales que contemple: la promoción de un entorno organizacional favorable, la prevención de los factores de riesgo psicosocial y la prevención de la violencia laboral.»

Así que es importante poner en claro en qué consiste la salud mental y por qué debe estar considerada en el entorno laboral al momento de crear o ajustar las reglas que buscan establecer ambientes saludables y propicios para un mejor desempeño.

¿Qué es la salud mental?

La salud mental es todo aquello que afecta de alguna manera la forma en que una persona piensa, siente, se comporta o interactúa con otros. Puede deberse a una deficiencia química del cuerpo de quien se ve afectado, y que si se trata se compensa con medicamentos y terapia, o también a las condiciones sociales y afectivas en que una persona creció o vive.

También vale la pena mencionar que, a pesar de que es un elemento importante para que el bienestar de cualquier persona se considere pleno, es también un concepto que, al menos hasta hace no tanto, no se mencionaba en voz alta por considerarse poco profesional. Es decir, ¿por qué un profesionista debería llevar sus problemas a la oficina, si no tienen qué ver con la productividad o los objetivos que debe alcanzar dentro de la organización? Lo cierto es que es imposible abandonar las dolencias de este tipo en la puerta de entrada, del mismo modo que no se puede hacer con una pierna rota o una fiebre alta. Esto es lo que nos lleva a lo siguiente.

¿Por qué hablar de la salud mental dentro del entorno laboral?

Porque afecta a todos

Uno de los estigmas que gira alrededor de la salud mental, es que se considera que se trata de asuntos que no le ocurren a todos, sino a aquellos en situaciones excepcionales. Sin embargo, la pandemia enfrentó a muchas personas a contextos que no creían posibles y que, de pronto, causaron merma en lo emocional y en la salud mental. Los datos que mencioné arriba son una muestra de esto, así que las personas en puestos de dirección también tuvieron que comenzar a lidiar con el tema, porque ya era urgente.

Porque no es una debilidad, es un reto

En ocasiones, la gente omite estas conversaciones porque no quiere parecer débil o que sus colegas le consideren alguien que no está preparado para las presiones de su puesto, o de uno con más responsabilidad. Este prejuicio deja de lado que cualquier condición de salud mental en realidad es un reto. Es decir, que al comprender mejor lo que afecta la mente de una persona es clave para promover sus fortalezas, como bien explican en el artículo «We need to talk more about mental health at work» (de Morra Arons-Mele, para la HBR) en diferentes áreas y labores. Al final, se trata de ser auténticos y de explotar las cualidades que agregan valor al trabajo de cada persona.

Porque impacta en la salud de la empresa

Las dificultades para lidiar con problemas de salud mental pueden ser causas de abandono de trabajo o, incluso, de despido si la empresa no está preparada para ayudar a sus colaboradores. Cuando esto sucede, el costo de reemplazar esa vacante puede ser hasta el de tres meses de salario, que impacta negativamente a la persona desplazada y a la organización que la pierde. Además, se desperdicia la oportunidad de aprovechar esos puntos fuertes que no se reconocieron a tiempo.

Porque el trabajo también tiene influencia en la salud mental

A lo largo de la relación laboral, la empresa y sus colaboradores se enfrentarán a situaciones que los van a poner a prueba, en lo profesional, lo físico, lo mental. Lo que pasa dentro del trabajo afecta claramente otros aspectos de la vida de una persona, (y viceversa, por supuesto). Las cargas laborales, la falta de control en el trabajo, las jornadas que exceden las establecidas en la Ley Federal del Trabajo, los cambios en el personal, el liderazgo tóxico y el ambiente insano dentro de la organización afectarán los resultados del desempeño de todos, lo que lleva a números negativos para toda la empresa.

Reconocer la salud mental ayuda a conocer mejor a las personas que mantienen en funcionamiento a la empresa, que a su vez enseña a identificar el talento y potencial de todos los involucrados, en todos los niveles. Esta apertura impulsa la confianza, a que se inicien conversaciones al respecto que permiten prevenir situaciones adversas y que haya un nivel de satisfacción mayor. Eso se traduce en mejor desempeño, compromiso, retención de empleados y, en general, bienestar dentro de la empresa. ¿No es eso lo que debería buscarse siempre?

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