Por qué el trabajo remoto es el nuevo modelo laboral

Por qué el trabajo remoto es el nuevo modelo laboral

por Sandra Zuluaga




 

Si a pesar de lo que el 2020 nos enseñó todavía existen dudas sobre el trabajo remoto, es momento de hablar de por qué es un modelo que puede beneficiar a todos

 

A pesar de que el modelo del trabajo remoto existe desde mucho antes (en Estados Unidos, por ejemplo, se habla del home office formalmente desde la década de los setenta del siglo pasado), los avances técnicos disponibles a partir del año 2000 lo convirtieron en una realidad que comenzaron a explotar algunas empresas, sobre todo las dedicadas a la industria tecnológica e innovación. 


Te recuerdo leer mi artículo anterior  confiar-en-la-horizontalidad.html

 

Con la crisis de la pandemia, que ya lo he comentado en otros artículos que comparto aquí mismo, la opción de trabajar desde casa evolucionó a la necesidad de hacerlo de forma remota, no solamente un día a la semana o en ciertos sectores, sino de forma generalizada (con sus claras excepciones actuales, como las líneas de producción textil o en las industrias en donde la tecnología aún no lo permite). Este cambio forzado y relámpago ayudó a disipar muchas de las reservas que los directivos o personas en puestos de liderazgo tuvieron sobre coordinar equipos a distancia: la productividad no disminuyó, la empresa no perdió ventas, fue posible darle seguimiento a los proyectos.

 

Por supuesto, existen todavía retos que deben enfrentarse ante una nueva manera de hacer las cosas, y no son poca cosa. Sin embargo, en este artículo quiero enfocarme en qué es el trabajo remoto y las razones por las que tiene importancia actual y que aumentará a medida que pase el tiempo.

 

Qué es el trabajo remoto

 

El trabajo remoto es un modelo que permite que los profesionales, ya sea dentro de una empresa o como independientes (o freelancers), realicen sus tareas sin la necesidad de ocupar un espacio determinado por la organización, gracias a que cuentan con herramientas —de carácter tecnológico, humano, de aprendizaje y coordinación entre equipos—. Es decir, que no importa si la persona trabaja desde su casa, un escritorio dentro de un cubículo de una compañía, en la banca de un parque o mientras viaja en tren: lo que cuenta es que alcance los objetivos que le estableció un coordinador o un cliente, y la entrega de resultados en tiempo y forma.

 

Luego de un año en el que muchas personas debieron continuar su vida laboral de esta manera, haya sido parte de su planes o no, varios estudios han demostrado que sus beneficios son diversos y de gran peso. Tanto, que hasta instituciones bancarias han anunciado que el trabajo híbrido (que mezcla el presencial con el remoto) será parte de su estrategia laboral.

 

¿De cuáles ventajas estoy hablando? Por ejemplo:

 

Mejora la calidad de vida de los empleados y de la empresa

 

A veces con cosas tan sencillas como evitar el tiempo de traslados entre el hogar y la oficina se gana mucho: más tiempo de sueño, oportunidad de comer sin prisas, aprovechar esos minutos (u horas, según el caso) extra haciendo ejercicio, conviviendo con la familia o lo que sea que se prefiere durante el tiempo libre. A eso se le puede sumar la oportunidad de elegir con más holgura el lugar de residencia (por el costo de vida, para estar cerca de un especialista para un familiar, por la libertad de decidir) porque no es necesario vivir cerca de un edificio corporativo.

 

Esto se traduce en mayor energía, aumento en el desempeño laboral, menos estrés y una probabilidad más alta de que las interacciones entre colaboradores y equipos mejore. La empresa no tendría que invertir recursos en el alquiler de inmuebles, pago de combustible o transporte para empleados o preocuparse por equipar ciertos espacios (como comedores o áreas verdes) que podrían reducirse de tamaño o, dependiendo de la organización, evitarse del todo. Así que: menos gastos.

 

Permite una organización más horizontal

 

Con el nuevo paradigma también llega una nueva manera de delegar tareas. En un artículo anterior hablé de la importancia de la horizontalidad para mejorar la calidad del trabajo y la manera de desarrollar el potencial y habilidades de los empleados. Al promover un ambiente más flexible, se crean equipos que cambiarán según el proyecto y el problema que atienden, con variedad en los puestos de tomas de decisiones, que disminuyen obstáculos burocráticos al mismo tiempo que impulsan el talento.

 

Amplía las oportunidades de captar talento diverso

 

Si antes el problema era la distancia, los requisitos para conseguir visas o permisos de trabajo en otro territorio, las dificultades de movilidad de un profesional, el diseño del espacio de trabajo que impide que sea accesible para personas con ciertas capacidades diferentes (que, dicho sea de paso, no debe ser una excusa recurrente: todos los espacios públicos o que congregan a grupos de personas, como las empresas, deben ser accesibles para todas las condiciones), el trabajo remoto para en seco esos argumentos. 

 

Ya sea a través de una agencia reclutadora de especialistas en una actividad o abriendo las plazas directamente para colaborar con gente de cualquier contexto, la tecnología disponible ayuda a construir puentes con menos limitantes, muchos de los cuales pueden librar barreras de horarios, idioma o, incluso, los prejuicios que existen en empresas con culturas laborales más conservadoras.

 

Hace más humanas a las empresas

 

Finalmente, los tres puntos que ya he mencionado suman para que una empresa se viva de una forma más incluyente, con la atención en las necesidades de sus colaboradores que siempre se busca (más allá de los números) y todos los beneficios que se traducen en el crecimiento de la organización y sus directivos. Lo curioso es que también sucede con los empleados, y en un contexto en el que, según un estudio de Microsoft, «más del 40 por ciento de la fuerza laboral mundial está considerando dejar su trabajo este año» un acercamiento inteligente al trabajo remoto (o un modelo híbrido) «será crítico para atraer y retener talento diverso».

 

Estas son algunas de las razones que considero más representativas de la adopción del trabajo remoto. Estas y, claro está, que ya está sucediendo, y la empresa que se niegue a realizar los cambios correspondientes para seguir esta tendencia descubrirá lo cierta que es aquella frase «renovarse o morir». O, como se dice en el artículo de la Harvard Business Review, «Our Work-from-Anywhere Future»: «la cuestión ya no se trata de si es posible trabajar desde donde sea, sino qué se necesita para hacerlo posible».


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Comentarios

  1. kasasdecoracion
    El mobiliario para teletrabajar es el escenario de la productividad en casa. Cada silla y escritorio es una inversión en comodidad y eficiencia, construyendo un espacio donde el trabajo se convierte en placer.

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